El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos más comunes en la infancia y la adolescencia. Se caracteriza por la presencia de síntomas como la dificultad para prestar atención, la hiperactividad y la impulsividad. Sin embargo, estos síntomas son solo la punta del iceberg de un trastorno mucho más complejo.

En este artículo, exploraremos los 10 rasgos del TDAH menos conocidos. Desde la dificultad para regular las emociones hasta la falta de habilidades sociales. Si quieres entender mejor este trastorno y cómo afecta a quienes lo sufren, sigue leyendo.

1. Distracción, incapacidad para concentrarse

La falta de concentración es uno de los síntomas del TDAH más conocidos, pero también es uno de los más desafiantes. Las personas con TDAH pueden tener dificultades para concentrarse en tareas que no les interesan o que son repetitivas.

Se presenta disfunción ejecutiva o dificultad para hacer una acción inmediata sin tener interrupciones por medio.

2. Hiperfoco

Es lo contrario de la distracción. Consiste en estar horas concentrado en una misma tarea, evitando cualquier otra distracción, incluso beber o ir al baño.

A pesar de las dificultades para mantener la atención, las personas con TDAH pueden tener una capacidad sorprendente para concentrarse intensamente en actividades que les interesan o que les resultan gratificantes.

3. Dificultades en habilidades sociales

Las personas con TDAH pueden tener dificultades para mantener relaciones interpersonales estables y satisfactorias. Esto se debe en parte a las dificultades para regular las emociones y a la impulsividad, lo que puede llevar a comportamientos inapropiados o poco respetuosos.

La impulsividad hace que puedan interrumpir constantemente a su interlocutor. En cambio, los TDA, pueden perder el hilo de la conversación y no saber volver.

4. Gestión del tiempo

Las personas con TDAH pueden tener dificultades para organizarse y planificar las tareas, lo que puede llevar a la desorganización y a la falta de eficacia en su trabajo y en su vida diaria.

La hiperfocalizacion y la dificultad de organización hace que el tiempo pase demasiado rápido para organizarse o necesitar más tiempo. En cambio son «más eficaces» trabajando bajo presión.

También pueden tener tendencia a la procrastinación, posponiendo las tareas importantes para más adelante. Esto se debe en parte a la dificultad para mantener la atención y la motivación a largo plazo.

5. Gestión emocional

Muchas personas con TDAH tienen problemas para regular sus emociones, lo que puede llevar a cambios de humor bruscos e inesperados. Pueden estar felices y al rato sentirse muy deprimidos.

Además, pueden tener dificultades para identificar y expresar sus sentimientos, lo que puede generar problemas de comunicación y relaciones sociales.

Por otro lado, pueden tener problemas de autoestima, ya que a menudo se les critica por su comportamiento impulsivo y distraído. Además, pueden sentirse frustrados por su falta de progreso en tareas que requieren atención y concentración.

6. Disforia al rechazo (No al no)

El amplio perfeccionismo exigido por su ineficacia puede crear cierto trauma, por lo que evitará esas sensaciones. Evitará hacer acciones por el miedo al qué dirán. Por ejemplo, puede tener miedo a enseñar sus dibujos por miedo a que se rían.

7. Creatividad

Y como no todo iba a ser malo, generalmente las personas con TDAH son personas muy curiosas. Al tener un procesamiento mental diferente, tienen ideas que no te esperas.

También pueden sentir una sensación constante de aburrimiento y de necesidad de estimulación. Pueden buscar constantemente nuevas actividades o experiencias para mantenerse entretenidos.

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8. Resolución de problemas y empatía

Las personas con TDAH pueden ver las cosas desde el otro punto de vista y sacar varias perspectivas a la vez. Pueden ser muy útiles para buscar soluciones, independientemente del tiempo que necesiten.

Sin embargo, pueden tener dificultades para tomar decisiones, especialmente cuando hay múltiples opciones o cuando deben considerar múltiples factores. Esto puede generar indecisión y llevar a la procrastinación.

9. Comorbilidades

Las comorbilidades son otros trastornos que pueden ocurrir en una persona al mismo tiempo que su TDAH. Autismo, TOC, ansiedad, depresión, TCAs…

10. Desnivel energético

Puede haber predominio de hiperactividad, de déficit de atención o exisitr rasgos de ambas, que es lo más común. Por lo general, una persona TDAH puede encontrar momentos de sueño y agotamiento. Sin embargo, otros tienen alta energía y necesitan moverse todo el tiempo.

Estos son solo algunos de los rasgos de TDAH menos conocidos, sin embargo, no todos están presentes en todas las personas con TDAH.

Y es que, el TDAH, es un trastorno complejo que va más allá de los síntomas más conocidos de falta de atención, hiperactividad e impulsividad.

Las personas que lo padecen pueden tener dificultades para regular sus emociones, tomar decisiones, mantener relaciones interpersonales satisfactorias y organizar su tiempo y sus tareas.

Sin embargo, también pueden tener habilidades sorprendentes, como una capacidad para concentrarse intensamente en actividades de interés

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