El Trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una posible consecuencia psicológica y conductual de la exposición a un acontecimiento traumático. Puede ocurrir en personas de todas las edades y es más frecuente en mujeres que en hombres.

Pero, mientras leo esto, a mí me surge otra pregunta: ¿qué entendemos por trauma? Y es que, todos, en algún momento de nuestra vida, hemos experimentado traumas.

Por ejemplo, ser testigo de un accidente automovilístico, pasar por una ruptura difícil, la muerte de un ser querido… Incluso las ocasiones más felices, como dar a luz, que no siempre se asocian con ser traumáticas, también pueden inducir al trauma.

¿Qué es un trauma psicológico?

El trauma emocional y psicológico es el resultado de eventos extraordinariamente estresantes que destruyen tu sentido de seguridad, haciéndote sentir impotente en un mundo peligroso. Así, puedes entrar en una lucha con emociones perturbadoras, recuerdos y ansiedad que no desaparecen. También puede hacerte sentir insensible, desconectado e incapaz de confiar en otras personas.

Aunque las experiencias traumáticas suelen implicar una amenaza para la vida o la seguridad, no siempre es así. Cualquier situación que te deje abrumado y aislado puede resultar en un trauma, incluso si no implica daño físico. Porque no es lo que te pase, sino lo que haces con lo que te pasa. Tu experiencia emocional subjetiva del evento es el que determinará si se convertiría en un trauma o no.

El trauma emocional y psicológico puede ser causado por:

  • Eventos únicos, como un accidente, una lesión o un ataque violento, especialmente si fue inesperado o sucedió en la infancia.
  • Estrés continuo e implacable, como vivir en un barrio conflictivo, luchar contra una enfermedad que amenaza la vida o experimentar eventos traumáticos que ocurren repetidamente, como intimidación, violencia doméstica o negligencia infantil.
  • Causas comúnmente pasadas por alto, como la cirugía (especialmente en los primeros 3 años de vida), la muerte repentina de alguien cercano, la ruptura de una relación importante o una experiencia humillante.

Cualquiera que sea la causa del trauma, y ​​si sucedió hace años o ayer, ten en cuenta que puedes solucionarlo y seguir adelante con tu vida con la ayuda de un profesional.

¿Cómo puedo saber si tengo un trauma?

Todos reaccionamos al trauma de diferentes maneras, experimentando una amplia gama de reacciones físicas y emocionales. 

No existe una manera “correcta” o “incorrecta” de pensar, sentir o responder, así que no juzgues tus reacciones ni las de otras personas. Sus respuestas son reacciones NORMALES a eventos ANORMALES.

Síntomas emocionales y psicológicos:

  • Conmoción, negación o incredulidad.
  • Confusión, dificultad para concentrarse.
  • Ira, irritabilidad, cambios de humor.
  • Ansiedad y miedo.
  • Culpa, vergüenza, auto inculpación.
  • Apartarse de los demás.
  • Sentirse triste o sin esperanza.
  • Sentirse desconectado o entumecido.

Síntomas físicos:

  • Insomnio o pesadillas.
  • Fatiga.
  • Sorprenderse con facilidad.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Latidos acelerados.
  • Nerviosismo y agitación.
  • Achaques.
  • Tensión muscular.

¿Cómo superar un trauma emocional?

Los síntomas del trauma generalmente duran desde unos pocos días hasta algunos meses, y se desvanecen gradualmente a medida que procesa el evento que lo ha causado.

Pero incluso cuando te sientas mejor, es posible que de vez en cuando tengas problemas con recuerdos o emociones dolorosas, especialmente en respuesta a desencadenantes como un aniversario del evento o algo que te recuerde el trauma.

Si tus síntomas de trauma psicológico no se alivian, o si empeoran aún más, y descubres que no puedes superar el evento durante un período prolongado, es posible que estés experimentando un trastorno de estrés postraumático (TEPT). 

Aunque no todas las personas que experimentan un trauma desarrollan un TEPT, es conveniente ser precavido. Si los signos se hacen evidentes, consulta con un terapeuta para tratar adecuadamente la condición.

Un profesional puede ayudar a mitigar estos síntomas y recuperar la salud y tranquilidad en tu vida diaria.