La mente es maravillosa

La mente es maravillosa, ¿verdad? Puede hacer un infierno del cielo o un cielo del infierno. Todo depende de cómo la uses y cómo la trabajes.

La psicología es una ciencia que existe desde hace más de 100 años. Y ya desde sus inicios se centró en el estudio de la mente y el comportamiento, incluyendo cómo piensan, sienten y actúan las personas.

Siempre nos sorprende con nuestra capacidad de percibir, razonar y juzgar gracias a la mente. Sin ella, no podemos hacer nada. Es el poder que está detrás de nuestras acciones y pensamientos.

¿Qué es la mente?

La mente es el conjunto de capacidades cognitivas que engloban procesos como la percepción, el pensamiento, la conciencia, la memoria, imaginación… algunas de las cuales son características del humano y otras son compartidas con otras formas de vida.

Es importante destacar que la mente, como conjunto de procesos, es muy diferente al estado mental, como el deseo, la sensación de dolor o las creencias, que son instancias, tipos o ejemplos de dichos procesos.

A lo largo de la historia este concepto de mente ha sido concebido de formas muy distintas. Se creía que era una sustancia distinta del cuerpo, una parte, un proceso o una propiedad. Sin embargo, las concepciones dominantes actuales, ambas materialistas, se engloban en la teoría de la identidad mente-cerebro y el funcionalismo.

La mente es concebida o tratada como tres tipos de procesos: los conscientes, los inconscientes y los procedimentales.

El hecho de que nuestros mentes sean en parte física significa que depende de nuestros cuerpos para todo, desde el movimiento hasta la percepción y la memoria, e incluso la emoción.

Ya en el siglo XIX, Charles Darwin escribió que las emociones podrían explicarse por los cambios físicos del cuerpo: «Cuando vemos un objeto perjudicial o beneficioso para nosotros… sentimos muchas emociones diferentes a la vez; miedo o sorpresa; esperanza o alegría» .

¿Por qué la mente es maravillosa?

La mente es algo maravilloso una vez que se sabe cómo utilizarla. Si tienes un problema y no se te ocurre una respuesta, quizá la respuesta esté en tu mente. Por sí, la mente es maravillosa si la utilizas para el bien y si eres capaz de pensar en formas de hacer las cosas mejor de lo que son. En ese caso es genial, pero si no es así, no te preocupes porque hay muchas otras personas que te pueden ayudar a resolver esos problemas.

Es sorpréndete cómo la mente es maravillosa, tendemos a pensar en ella como una especie de ordenador, formada por impulsos electroquímicos y neuronas que se disparan de forma específica. Pero esto es sólo una parte de la historia.

Sin embargo, el cerebro humano no funciona como un ordenador. No es lineal ni lógico, es emocional, asociativo y holístico. No trabaja por pasos, sino que toma la información de una sola vez, le da sentido al instante y luego almacena esa interpretación mientras necesite recordar algo que sucedió en el pasado.

Si quieres recordar algo, asegúrate de que haya sido una experiencia emocionalmente intensa, que te hayas sentido bien o mal en ese momento.

La mente también tiene una dimensión física, que depende de nuestro cuerpo. Nuestros cerebros son casi tres veces más grandes que los de nuestros parientes más cercanos, los chimpancés, y también tenemos cerebros más grandes que cualquier otro primate.

También son más complejos que los de otros mamíferos en cuanto al número de neuronas que tienen -unos 100.000 millones frente a los 10.000 millones de los chimpancés-, así como en cuanto a su organización en diferentes áreas. Estas diferencias explican que podemos hacer cosas como jugar al ajedrez o utilizar el lenguaje mucho mejor que otros animales.

Una vez que sabes cómo usarla y cómo trabajarla

Como te comentaba en la introducción, la mente es maravillosa, pero también puede ser destructiva si no se entrena de forma adecuada.

Por ejemplo, si tienes una actitud negativa hacia alguna cosa o alguien y piensas en ello todos los días, cada día que pasa serás más infeliz porque tu mente se ha convencido de que esa persona o cosa es mala para ti. En este caso, tu mente se ha convertido en una prisión para ti. Esto ocurre porque ha permitido que tus pensamientos negativos dominen tu vida sin enfrentarte a ellos de ninguna manera.

Por eso, la mejor manera de utilizar la mente es tener pensamientos positivos para poder vivir en armonía con los demás. Si tienes pensamientos negativos, tu vida estará llena de conflictos y caos.

La mente es maravillosa y poderosa

La mente también es una herramienta poderosa. Puede usarse para el bien o para el mal, pero sea cual sea la forma en que decidas usarla, es importante que entiendas cómo funciona la mente.

El primer paso para entender tu mente es saber qué hace y qué no hace. Aunque a menudo pensamos que nuestras mentes son todopoderosas, no lo son: son simplemente vehículos para que percibamos la información del mundo exterior y la interpretemos en algo significativo para nosotros personalmente. Este proceso de interpretación se produce de forma automática; de lo contrario, las personas tendrían dificultades para interactuar entre sí porque todos veríamos las cosas de forma diferente (como si cada uno tuviera un lenguaje distinto).

Las mentes también tienen una capacidad limitada: sólo disponen de un espacio determinado para almacenar nueva información antes de que los recuerdos antiguos sean desplazados por los nuevos (de ahí que sea normal olvidar cosas).

Y aunque algunos sugieran que se puede entrenar para ampliar esta capacidad mediante la meditación u otras técnicas (como tocar un instrumento), esto no siempre es posible o práctico cuando se trata de situaciones de la vida real.

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