¿Sabrías gestionar las catarsis emocionales? Ire Martín, CEO Instituto innovación emocional & Mindset, te lo cuenta en este artículo sobre el secuestro emocional y cómo evitarlo.
Cómo gestionar las catarsis emocionales
Cuando nos dedicamos a ayudar emocionalmente a otros, a veces caemos en juzgar fuertemente cuando no logramos salir de una catarsis emocional nosotros.
Nos sabemos la teoría y eso hace que nos juzguemos como impostores cuando en determinados asuntos nos cuesta más aplicarlo.
Pero, seamos sinceros, siempre hay un trocito en la espalda donde no te llegas y no pasa nada.
El motivo que te secuestra emocionalmente
Cuando algo nos preocupa y nos mantiene en bucle mental o en una catarsis cíclica de la que no logramos salir, te darás cuenta de que suele ocurrir esto:
- Te repites la historia de lo que ha pasado una y mil veces.
- Buscas solución sin parar.
- Buscas el motivo por el cual has llegado hasta aquí montando cientos de hipótesis y analizando los detalles para encontrar nuevas soluciones.
- Te quedas secuestrada en las hipótesis que te han conectado con ser la víctima de esa situación y vuelves a no ver soluciones viables.
- Vuelves a intentar el paso 1 y repites la ronda.
Si eres una persona proactiva, como yo, estarás mucho en el punto 2 y 3. Si no lo eres tanto, estarás más en el punto 1 y 4.
Este ciclo mental tiene 2 claves.
La primera: la historia que te cuentas que ha pasado.
Aunque siempre pensemos que es algo totalmente objetivo, la historia que nos contamos de lo que nos ha pasado o lo que nos han hecho siempre está totalmente sesgada por nuestra interpretación y por las heridas del pasado que se han despertado.
Es normal y humano, pero hace que lleguemos a la segunda clave.
La emoción y la herida despertada nos secuestra e inmoviliza y ahí entramos en la catarsis emocional que parece que nunca termina.
Nos envolvemos en la emoción conectando con la desesperación por no ver salida, tirar la toalla, volver a cogerla y querer salir de esas situación desesperadamente. Nos explicamos una y otra vez todo, intentamos practicar y aplicar cualquier herramienta para salir del bucle pero no hay forma.
Y además, nos cansamos de escucharnos a nosotros mismos porque estamos hartos de tener el mismo discurso pero no tener ningún resultado satisfactorio para salir de la catarsis emocional en la que estamos metidos.
¿Te suena?
Que nuestro cerebro nos protege lo tenemos claro e Internet está empapelado de ello pero fíjate en este dato.
La neurología humana recibe 11 millones de unidades de información por segundo.
Si a esto le sumamos las vivencias que cada uno hemos pasado, ¿cuántas posibilidades crees que hay de que 2 personas que han experimentado una situación conflictiva interpreten y vivan exactamente lo mismo?
Ya te digo yo que muy escasas.
Cuando somos conscientes de esa distorsión cognitiva el objetivo no es que invalidemos la emoción ni mucho menos, sino que la desafiemos para poder llegar al fondo de lo que hay detrás de que interpretes con esa herida, esa situación que has vivido.
Dicho de otra forma, el dolor real detrás de la historia que te cuentas.
Digamos que la situación conflictiva y la historia que te cuentas son el síntoma y el problema real que hay que buscar y resolver es lo que hay detrás.
Negociando con tu secuestrador mental
Investigando, experimentando y aprendiendo mucho los últimos 15 años me doy cuenta de que lo que crees que te pasa, normalmente no es lo que te pasa.
Es la historia que te cuentas de lo que me pasaba.
Por ejemplo, tienes un problema de que no te llegan clientes o no vendes lo suficiente y buscas, haces, deshaces, pruebas… Pero nada, no se resuelve. Estás dándolo todo en el cambio de comportamiento para resolverlo pero no hay forma.
Cuando los conflictos no se resuelven cambiando el comportamiento y pruebas y pruebas y nada, el tema es que estás cavando en el túnel incorrecto y hay un conflicto emocional más profundo detrás.
Me lo encuentro muchísimo en mis clientes cuando las acciones estratégicas no hay forma de que les traigan resultados.
Hay una parte inconsciente que no quiere vender por diversos motivos:
- Miedo a decepcionar.
- Miedo a que descubran que no vale.
- Miedo al éxito y no saber gestionarlo.
- Miedo a tener mucho trabajo y perder su libertad horaria o estar menos tiempo con su familia/amigos/pareja…
- Etc.
Ese es el túnel correcto.
Cuando ampliamos la mirada más allá de lo que nos está pasando y las mil lecturas e hipótesis que tenemos para pensar eso podemos ver lo que hay detrás activándose en esa catarsis emocional realmente.
Esas heridas provienen generalmente de experiencias de infancia pero muchas veces, y dependiendo infinito de la persona y su cuadro mental y emocional, no es necesario profundizar en qué ocurrió, etc.
La mayoría de las veces, en adultos mentalmente sanos, al descubrir el foco del conflicto real y darle una lectura y perspectiva distinta que les conecta con la emoción real, sucede tu cambio interno que ayuda a gestionar esa catarsis de otra manera mucho más adaptativa y eficaz para sus vidas.
Esta forma de entender los procesos mentales inconscientes y descifrarlos, tanto propios como ajenos me cambió la vida a nivel personal como laboral con mis clientes.
Si estás en una catarsis emocional y te cuesta salir, recuerda que no es que seas un caso perdido, es que estás buscando en el lugar equivocado.
Autor: Ire Martín
CEO Instituto innovación emocional & Mindset, escritora best seller con 3 libros publicados y experta en psicología de la comunicación y mindset estratégico. Su misión: que nadie cobre poco por sentirse poco. Ha acompañado a miles de personas a darle un giro a su negocio y a su vida enseñándoles a descubrir y transformar los bloqueos que su mente les esconde.
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