No es ningún secreto que la psicología tiene aplicaciones en muchas áreas del marketing. El impacto en el comportamiento del uso de números o la teoría del color son solo algunos factores importantes a la hora de crear contenidos. Pero, ¿qué pasa con el SEO y la SERPS? ¿Cómo afecta la psicología del usuario en Google? 

A continuación te cuento los trucos para entender mejor el SEO y comprender mejor la mentalidad del buscador, y así impulsar tus ventas con mejor contenido en tu web.

La Psicología del usuario que busca en Google

Todos usamos motores de búsqueda. De hecho, mientras lees este artículo, Google está procesando más de 40.000 consultas. Lo que se traduce en 3.500 millones de búsquedas al día. 

Y, aunque la mayoría de nosotros nos comportamos de la misma manera cuando buscamos algo en Google, no todos llegamos por las mismas razones ni pensamos lo mismo. Que una persona busque, por ejemplo, “solucionar problemas de ansiedad” puede que busque ayuda de un psicólogo, psiquiatra, terapeuta… o simplemente unos tips o consejos para superar el momento de ansiedad.

Por este motivo es importante tener en cuenta la intención de búsqueda del usuario. Así, los expertos en SEO, clasificamos los términos de búsqueda en tres categorías principales: transaccionales (hacer), informativas (saber) y de navegación (ir). 

Conocer la intención de búsqueda del usuario te ayudará a saber en qué momento está y qué puede estar pensando. Ofrecer la solución ayudará a la posterior toma de decisiones. Porque una cosa es clara: la psicología conecta con todo.

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Cómo afecta la posición en la elección del usuario (CTR)

Por muy atractivo que sea tu producto o servicio, si no apareces en la primera página de resultados de Google estás perdiendo más del 90% de los clics. Y entre todos los resultados de esa primera página, según datos de Sistrix, la primera posición obtiene alrededor del 59,59% de los clics. 

Pero, ¿por qué ocurre esto? Algunos de los factores que influyen a la hora de hacer clic en un artículo van desde el título, la descripción o la imagen y su alineación con lo que busca el usuario (hacer, saber o ir), hasta factores internos como la inmediatez o rapidez por encontrar respuesta. 

Pero, el cerebro humano es mucho más complejo. Y ante las situaciones de toma de decisiones se corre el riesgo de caer en sesgos cognitivos. Es decir, el riesgo de alterar nuestra percepción de las situaciones en función de nuestras propias concepciones, precisamente allí donde son menos objetivas.

Y aquí es donde entra en juego el sesgo de autoridad, o en otras palabras, el jefe (o Google) siempre tiene razón. 

El papel del sesgo de autoridad en la elección del usuario

El sesgo de autoridad es la tendencia a sobreestimar la opinión de una persona, en este caso de Google, que se considera que tiene autoridad sobre un tema determinado: experto, líder, manager, etc. El efecto será mucho más acusado cuanto mayor sea la tentación de ponerse del lado de una autoridad tranquilizadora.

Aplicando este sesgo a la posición en las SERPS, nuestro cerebro da autoridad a Google y sus criterios a la hora de posicionar. Nuestro cerebro considera que el primer resultado es mejor que el segundo, y el segundo mejor que el tercero.

Sin embargo, esta primera posición no siempre la ocupa el artículo que posee la información más relevante ni el que realiza el análisis más preciso. De ahí que se considere un sesgo o error de nuestro cerebro.

Ahora bien, ¿la posición que ocupa la página en las SERPS de Google puede mejorar o empeorar la conversión a lead o a venta?

¿Ser TOP 5 mejora la conversión?

Diferentes estudios y análisis concluyen que los enlaces que ocupan el primer lugar en Google obtienen entre el 30% y el 40% de los clics para una palabra clave. El segundo puesto se lleva entre el 10% y el 20%; la tercera entre el 8% y el 18% de los clics y así reduciendo hasta un 4% y un 9% de la quinta posición.

Sin embargo, convertir estas visitas en leads o ventas depende de otros factores como:

  • Que el contenido de respuesta al usuario y que este se ajuste a su búsqueda.
  • La intencionalidad del usuario, es más probable que convierta si es una palabra transaccional que si es de navegación o informativa.
  • El diseño web y la usabilidad. El diseño, colores, imágenes y tipografías de tu página web.
  • El uso de llamadas a la acción (CTA) potentes

Comprender la Psicología del usuario de Google no es un tema complicado. Sin embargo es importante tenerlo en cuenta a la hora de crear una estrategia de marketing digital porque te ayuda a conocer mejor a tu audiencia y a comunicarte de una manera que ellos entiendan. 

A menudo olvidamos que los usuarios son personas con preguntas. Así que, céntrate en tus usuarios. Conócelos por lo que son y no como el tipo de persona que deben ser.