Cada relación es un mundo. Como seres sociales, desarrollamos relaciones con las personas de nuestro alrededor, ya sean amigos, familiares, compañeros de trabajo, parejas amorosas, conocidos, vecinos… Las relaciones son una parte fundamental de nuestra vida. Sin embargo, alguna de estas relaciones no son saludables.

Según la psicóloga Patricia San Valero, una relación tóxica es aquella en la que uno o ambos miembros desarrolla conductas destructivas para la integridad de la misma, mermando la salud emocional de la persona con la que convive. En este artículo analizamos con más profundidad qué son las relaciones tóxicas y los tipos que existen. Además, te contaré cómo saber si estás en una relación tóxica y cómo salir de ella.

¿Qué son las relaciones tóxicas?

Una relación tóxica es un tipo de relación interpersonal estrecha en la que uno o ambos miembros de la relación desarrollan conductas nocivas, patológicas y destructivas, creando un clima de toxicidad mezclado con dependencia emocional y una posesividad que convierte la relación en un espacio totalmente insano para nuestra integridad emocional.

Como saber si estás en una relación tóxica

Solo tú puedes saber si lo malo supera a lo bueno en una relación. Pero si alguien amenaza constantemente tu bienestar con lo que dice, hace o deja de hacer, es probable que se trate de una relación tóxica.

  • Das más de lo que recibes, lo que te hace sentir devaluado y agotado.
  • Sientes que no te respeta, que estás perdiendo tu autoestima y que no tienes apoyo, no te comprende o te sientes atacado.
  • Te sientes deprimido, enfadado o cansado después de hablar o estar con esa persona.
  • Saca lo peor de ti y pasas mucho tiempo y fuerza emocional tratando de animarle.
  • Siempre tienes la culpa de todo.

Tipos de relaciones tóxicas

Es importante tener en cuenta que las relaciones tóxicas no se limitan a las relaciones románticas. Así, encontramos relaciones tóxicas en las familias, en el lugar de trabajo y entre grupos de amigos, en compañeros de trabajo… y pueden ser extremadamente estresantes, especialmente si la toxicidad no se controla de manera efectiva.

Así, los tipos de relaciones tóxicas varían en función a lo que las estén causando: celos, mentiras, dominación, el narcisismo, la inseguridad, la negatividad, el egocentrismo y egoísmo, la crítica constante…

Cómo salir de una relación tóxica

Si bien no se pueden evitar todas las relaciones tóxicas, especialmente entre compañeros de trabajo o un miembro de la familia, se pueden manejar con límites saludables, autocuidado y conciencia.

Lo primero es aceptar que tienes una relación tóxica. Una vez hayas recapacitado, date cuenta de que tu relación debe terminar; porque te hace daño y seguidamente deberás enfrentarte a tus miedos y dejarlos atrás.

Es posible que desees trabajar en la relación y cambiar la dinámica, especialmente si hay otros beneficios en la relación. Pero si ya has intentado establecer límites y la otra persona se niega a respetarlos, puede ser hora de terminar la relación. Aunque puede resultar un desafío, recuerda que lo más importante es priorizarte a ti mismo, tus necesidades y tu salud.

Ten en cuenta que salir o superar una relación tóxica nunca será fácil, es cuestión de poner mucho de tu parte, y sobre todo, tener claro el cambio que quieres realizar en tu vida.